Los organismos nacionales  de  Defensa Civil comenzaron    a  prestar auxilio a los  damnificados por las  inundaciones en la  región amazónica, con un cargamento inicial   de  8 toneladas  de alimentos    que llegaron   ayer  a Riberalta  y que serán distribuidos a partir  de   hoy  en los lugares afectados, principalmente  en  el área rural.

Un  avión Hércules, que transportó  los alimentos,  también posibilitó  el  auxilio para las personas que estaban varadas  hace más de una semana en la localidad  de Santa Rosa,    carretera  hacia La Paz, superando las  dificultades  de  estos pasajeros   que no tenían recursos y que estaban  recibiendo  la ayuda  de las autoridades y  pobladores  de esa  ciudad ganadera, se informó.

Mientras tanto, varias comisiones  del Comité de Operaciones  de Emergencia, conformado por  la alcaldía y la  subgobernación,   se trasladaron hasta  los puntos anegados   en dicha carretera llevando raciones alimenticias, alimentos y vituallas para  los  transportistas detenidos; además de  disponer la asistencia fluvial para las comunidades    anegadas  en  las orillas del río Beni, entre los departamentos  de Beni y Pando.

Surgen  más problemas  en la  ruta hacia Cobija

En este lugar  las condiciones   se agravaron  por un corte   en  los accesos   al puente sobre el río Geneshuaya,  a la   altura  de la comunidad  Santuario, por el desborde    del arroyo conocido  como “Los Tubos”, obligando a  la  suspensión del trafico  vehicular  hacia dicha comunidad y la población de Peña Amarilla,  carretera  hacia Cobija.

La imposibilidad  del tráfico terrestre hacia la capital  pandina obligó a las autoridades  de Yacimientos Petrolíferos Fiscales  Bolivianos  a utilizar la  vía fluvial para llevar combustible  y gas licuado hasta Cobija, donde  se soporta  una aguda escasez.