La Paz, 18 may (EFE).- Dirigentes opositores del oriente de Bolivia anunciaron hoy que este miércoles comenzarán una huelga de hambre contra un proyecto de ley del Gobierno del presidente Evo Morales que busca evitar que dos gobernadores reelegidos, adversarios suyos, asuman sus cargos el próximo día 30.

Los Comités Cívicos de los departamentos de Beni, Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca y Pando comunicaron que los dirigentes de las dos primeras regiones empezarán el ayuno mañana, tras participar en manifestaciones callejeras.

Los líderes de Santa Cruz, Chuquisaca y Pando señalaron que se sumarán a la huelga de hambre en forma paulatina.

El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Núñez, leyó un comunicado que firmó con sus homólogos, reunidos en Santa Cruz, contra un proyecto de ley oficial que dice que quienes tengan “acusaciones formales” en juzgados no podrán jurar sus cargos, o serán suspendidos si ya los ejercen.

El Senado, dominado por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, aprobó ya en primera instancia la norma que puede afectar a los gobernadores reelectos de Tarija (sur), Mario Cossío, y Santa Cruz (este), Rubén Costas, contra quienes hay varias denuncias planteadas por el Gobierno.

Contra Cossío hay 25 denuncias por presunta corrupción en obras públicas no concluidas, por lo cual ha sido acusado de contratos lesivos al Estado, entre otros delitos.

Costas tiene nueve denuncias, una por financiar en 2008 un referendo sobre autonomías al que se opuso Morales porque decía que causaría una secesión territorial en Bolivia.

Similares consultas autonómicas fueron financiadas por Cossío en Tarija; por el gobernador reelegido de Beni, Ernesto Suárez, y por el ex gobernador de Pando Leopoldo Fernández, que está preso en La Paz, acusado por su presunta responsabilidad en una matanza de campesinos en 2008.

Contra Suárez hay dos denuncias planteadas por el Gobierno, pero en su caso aún no llegaron hasta una imputación.

Costas anunció que también él está dispuesto ayunar para exigir respeto al mandato de los electores que el 4 de abril pasado apoyaron a los candidatos opositores.

Los líderes cívicos también declararon “emergencia permanente”, anunciaron las “movilizaciones que sean necesarias para defender, con energía y tenacidad, el voto del pueblo” y advirtieron que desconocerán a quienes pretendan reemplazar a los elegidos.

De su parte, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo en La Paz que los electos no deben temer una investigación, “a no ser que hayan cometido un delito” y quieran “impunidad”.

Pero después, en la ciudad central de Cochabamba, comentó que “todos los gobernadores electos van a ser posesionados”, en contra de lo que dijo la víspera la ministra de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, Nardy Suxo, en el sentido de que Costas y Cossío no podrán hacerlo por las denuncias en su contra.

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