Carmela Delgado | cdelgado@eldeber.com.bo
Jackeline Mitsushio ha vivido en carne propia lo que se siente estar separada de los seres queridos. Con el afán de darles mejores condiciones de vida tuvo que ausentarse del país durante 18 años. Estuvo en Japón y ha venido de visita en varias oportunidades, como cuando dejó a cargo de familiares a su hija Stephany, que ahora tiene 13 años. A su hijo menor, Keytaro (2) lo dejó cuando tenía dos meses. Hace una semana llegó para disfrutar Navidad y Año Nuevo en familia y también para quedarse y recuperar el tiempo perdido.

Yackeline comenta que no es tarea fácil acercarse a sus hijos, por el tiempo que ha estado ausente. El menor todavía no se acostumbra, pese a que en el intento de acortar ese distanciamiento hizo uso del internet para mantener vivos los lazos afectivos.

José Aguilera Vaca llegó de Sevilla (España) hace más de una semana, pero su esposa se quedó en Europa. Vino a visitar a sus padres y a sus dos hijos, de nueve y siete años. Los dejó muy pequeños, porque partió hace cuatro años. “Mis hijos, sobre todo el menor, casi no me conocían y eso duele mucho, por eso ahora estoy pensando seriamente en quedarme definitivamente”, indicó.

José está en el intento de recuperar el cariño de sus hijos. Para eso los saca de paseo o se los lleva a comer fuera. “Paso todo el tiempo con ellos”, dijo.

Las fiestas de fin de año son una época oportuna para los reencuentros familiares. En el aeropuerto Viru Viru se congregan decenas de familias para esperar a sus seres queridos. Muchos de los que llegan lo hacen con la alegría de volver a ocupar el espacio que dejaron cuando partieron, pero no siempre es posible engranar con facilidad en el seno del hogar, porque el vacío dejado ya fue llenado por otras personas, como tíos, abuelos o amigos. Según los psicólogos, el reencuentro apenas es el comienzo de un largo proceso que se inicia para restablecer los lazos familiares.

Los testimonios muestran que padres e hijos crean vínculos afectivos que se inician desde la concepción. Este afecto siempre estará presente en la relación familiar, pero los lazos irán variando a lo largo del tiempo y en algún momento pueden surgir problemas, más todavía cuando de por medio hay una separación de varios años como las que han enfrentado muchas familias bolivianas, porque alguno de sus integrantes tuvo que partir a Europa, Norteamérica, Asia y a países lejanos en busca de mejores medios de vida.

De esto puede testificar Freddy Justiniano, que llegó hace mes y medio desde Barcelona a su natal La Guardia. Regresó a Bolivia con su familia, porque la situación en Europa se puso muy difícil. Estuvo fuera dos años y siete meses. La salida de su familia fue escalonada. Primero partió su hija mayor, luego su esposa y después siguieron él y sus dos hijos. La vuelta también se hizo escalonada, primero volvió su hijo de 14 años, que regresó en el mes de marzo. “Ahora vamos a disfrutar de la Navidad aquí, porque allá es más fría por el invierno”, subrayó Freddy.

Pese a que de algún modo su familia ha estado poco tiempo separada, Freddy confiesa que ha enfrentado serios problemas. “Se va rompiendo el cariño. Empiezan los conflictos por los chismes. Además, llaman y piden cosas que uno estando lejos no sabe si realmente las necesitan. Por todo eso uno empieza a pelear a la distancia”, indicó.

Los padres llegan y se encuentran con el dilema de cómo acercarse a sus hijos. Frente a este problema, la psicóloga del Servicio de Orientación Familiar (SOF), Adela Villalobos, recomienda, como primer paso para restablecer esos vínculos afectivos, explicar el motivo que le obligó a dejarlos. “Hay que hacerle entender que fue para darle una mejor vida”, resaltó.

Los hijos generalmente catalogan como abandono esa partida, más todavía si han crecido sin mamá y papá. Cuando hay estos casos generalmente sacan sus propias conclusiones de que no los quieren, por eso es que tienen que hacerles entender lo contrario. “Es un proceso largo, no es de la noche a la mañana, pero no hay que pretender poner normas y autoridad, porque se la pierde con la distancia. Hay que tratar otra vez de acercarse, conocer sus inquietudes, sueños, miedos y sufrimientos, establecer nuevos vínculos”, complementó.

Para los más pequeños, señala la psicóloga Ivette Paredes, es más fácil apegarse de nuevo a sus padres. Para los adolescentes es más difícil retomar esa relación.

Las profesionales coinciden en que la primera etapa del reencuentro es muy conflictiva. Por un lado, los hijos manifiestan que están felices de que sus progenitores hayan vuelto, pero en el fondo tienen rechazo, pero se puede vencer con algo de trabajo y dedicación.

Alternativas

Dedicar una temporada a la familia. Es aconsejable que los papás que llegan para quedarse definitivamente en el país dediquen algún tiempo a la convivencia familiar, antes de emprender cualquier otra actividad laboral. No es recomendable que tras su llegada comience a estar otra vez lejos de casa.

Cocinar juntos. Para buscar acercamiento es una buena opción preparar los alimentos juntos, de esta manera podrán conocer sus gustos. Pueden seleccionar la receta y distribuir las tareas.

Pedir colaboración para tareas en casa. Es importante hacer sentir útil a la persona, por eso puede pedir al hijo, esposo o esposa que le ayude a desarrollar algunas tareas en el hogar. Pueden acomodar juntos el jardín.

Mirar películas juntos. Seleccionar una cinta que sea de agrado de todos es una excusa perfecta para estar en familia. Para hacer más amena la velada puede deleitar unas masitas, pipocas o refrescos.

Paseos. Salir a un parque a caminar o hacer ejercicios puede ser muy productivo.

Controlar los obsequios. No intente comprar el cariño con presentes o dinero. Es mejor darle poco a poco. Cuando le entregue un regalo debe hacerlo si es que ha hecho alguna buena acción o por algún motivo en especial. Siempre aclare que toda acción tiene un sacrificio.

Terapias. Cuando se ha estado por muchos años separados, es mejor pedir la ayuda a un profesional. Las terapias ayudan a establecer límites y se llega a un acuerdo frente a una persona neutral.

Se expresan desde el otro lado del mundo

Franco Bortolotti | Italia

Quería enviar mis felicitaciones a mi ahijado Fernando Illanes, de Santa Cruz de la Sierra, y desearle una buena Navidad 2009. Le escribe su padrino Franco Bortolotti, desde Trento (Italia). No tengo noticias ni referencias de él desde hace tres meses. Para comunicarse y estar en contacto permanente puede escribir al correo electrónico bortolotti.franco@tele2.it

Marco A.Martínez | Alicante/ España

En estas fiestas navideñas, quiero hacer llegar a toda mi familia mis más sinceras felicitaciones. A mi madre, Delia, a mis hermanos Delcy, Liliana, Luis y Nancy, a mi hija Cinthia y mis sobrinos, quiero decirles que los quiero y los extraño mucho, desde la distancia los tengo siempre presentes. Que el año venidero realicen todos sus sueños.

Rossmy Bejarano A. | España

Quiero decir a mis padres, Julio Bejarano y Rita Alcócer, que desde la distancia los extraño mucho. También a mis hermanos, Yohani, Ruthney, Nidia y Julio César, al igual que a mis tíos y primos. Espero que pasen una Nochebuena reunidos en casa, como todos los años. Desde aquí tengo presente todo ese cariño que se vive por estas fiestas de fin de año.

Jamile Jiménez O. | España

Para Martha e Hilario les mando un fuerte abrazo y un beso. Los extraño y los tengo siempre presente. Que pasen muy bien la Navidad y que Dios los bendiga a mi papito y mi mamita. A Dany, Caro, Sergio, Miriam, Yesenya, Deiby. Los quiero y les mando un beso con mucho cariño. Que el Señor mantenga siempre unida a la familia.

Robert Rios | España

Para mis padres Rosendo y Germania les mando un fuerte abrazo y un beso. A todos mis hermanos que en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo compartan con toda la familia y les deseo todo lo mejor, para que sus proyectos se hagan realidad. Que Dios los bendiga. Deseo muchas felicidades a mi hijo Leito que ha cumplido años el 15 de diciembre.

Eddy Kawano | Japón

Desde el país del sol y con espíritu de samurai que surge del monte Fuji, Eddy los saluda y les desea felicidad a toda la familia. A mi madre Guiomar, a mis hermanas, (Kira, Margia, Sergio, Sashiko y Kikue), al igual que a todos los sobrinos, Ainara, Shande, Shery y Ainoa. También un beso para mi esposa Anyi y toda su familia les deseo larga vida y felices días.

Grissel Montenegro F. | Albacete, España

Para Gilda Franco vda. de Montenegro. Felicidades mamita querida, espero que pases una Navidad dichosa este año, aunque no estemos juntas, a la distancia deseo que se cumplan todos tus sueños y que pronto podamos abrazarnos. Te extraño mucho aquí, en Albacete, me haces mucha falta y siempre te tengo en mis pensamientos. Saluda a todos en Santa Cruz.

Algunos recursos de utilidad

- Correos electrónicos. Por este medio trate de escribir a su familiar tantas veces como pueda, pero no se desilusione ni se preocupe si no siempre obtiene respuestas rápidas. Habrá ocasiones en que tal vez la persona esté muy ocupada o que las condiciones en las que se encuentre puedan dificultar enviarle una respuesta de inmediato. De todas formas, es muy reconfortante para el que está lejos tener noticias de los suyos.

- Comunicaciones honestas. No necesita ocultar cosas o pretender que está bien si no lo está. Es mejor hacer participar al que está lejos, en todas las decisiones que se tomen en el hogar. Puede detectar que hay algo que no le está diciendo y comience a preocuparse. Recuerde que no estará allí personalmente para explicar qué quiso decir cuando lea su nota, así es que trate de no dejar dudas acerca de lo que está expresando.

- Recursos. Es importante que los niños sientan que están manteniendo el contacto directo con un familiar que esté trabajando en el extranjero. Anime a sus hijos a enviar dibujos o a escribir cartas y asegúrese de que también reciban mensajes de correo electrónico o cartas dirigidas y despachadas directamente a ellos.

- Originalidad. Deje que los hijos encuentren la mejor manera de comunicarse con sus padres que no están el país. Algunos niños les gustará usar una grabadora para intercambiar mensajes hablados, mientras que a otros les puede gustar escribir cartas. Los más pequeños, disfrutan comunicándose con dibujos. Si está en sus posibilidades, invierta en un escáner que le facilite a usted y sus hijos crear versiones electrónicas de dibujos o fotos que se puedan enviar. Es una buena manera de ayudar a los hijos a mantener el contacto de una forma significativa para ellos. Ayude a sus hijos a explorar una gama de formas de comunicarse.

- Contactos frecuentes Puede optar por el chat en horarios acordados, que bien se convierten en una especie de llamadas donde la comunicación no es por teléfono, sino a través del teclado y puede permanecer por el tiempo que quiera. Además, puede optar por la videoconferencias, puede usar cámaras conectadas a la Internet para conseguir una comunicación audiovisual en tiempo real. De esta forma sentirá más cerca a su familiar.

- Cuentas de Facebook. Éste es un buen medio para conocer vivencias de la persona que está lejos. Puede colocar fotos o mensajes que quiera mostrarle.

- Aprovechar fechas importantes . Acontecimientos, como cumpleaños, aniversarios o fiestas especiales son oportunidades para expresarle y hacerle pasar un grato momento a la distancia. Para esto puede enviarle una tarjeta electrónica o un mensaje lleno de sentimiento donde le diga lo mucho que lo quiere.

- Visitas por temporada. Si las circunstancias obligan a permanecer muchos años fuera del país, procure visitarlos las veces que le sea posible. De esta manera mantendrá los vínculos con el hogar.

Hay medios para mantener los vínculos

¿Cómo se puede mantener estos lazos a la distancia? ¿A qué medios recurre para no estar tan lejos? Son preguntas que los profesionales intentan responder, para ayudar a que no se rompa por completo el núcleo familiar.

Para las familias que están distantes, la tecnología forma parte de sus vidas, está plenamente integrada en su día a día. El internet y el celular son herramientas indispensables. Les sirven para conectarse a cualquier hora del día, para encontrarse, entre sí o con otros, o para saber si están bien.

“Ni bien llegué a Valencia (España) lo primero que hice fue comprarme un ordenador, para estar conectado con la familia”, apuntó Carlos Coimbra, que lleva más de tres años en Valencia.

“Después de las jornadas de trabajo, lo único que quiere es llegar y descansar, pero se recobra las fuerzas cuando se prende la computadora y se conversa con la familia. Además de eso llamo por lo menos tres veces por semana”, indicó Maribel Rivero, que lleva en España casi cuatro años sin venir a Bolivia

Los que se quedaron también se ven obligados a aprender a manejar la tecnología para estar en contacto permanente con los suyos, toda vez que una carta por correo tradicional tarda entre 15 días y un mes.

“Apenas podía escribir a máquina, pero tuve que aprender a manejar la computadora, para así comunicarme con más frecuencia con mis hijos y nietos. Además, los puedo ver por cámara y los puedo escuchar. Nos comunicamos una vez por semana”, dijo Martha Molina, que tiene en España a dos hijas y tres nietos.

La psicóloga, Janette Paredes señala que precisamente las distancias se pueden acortar gracias al internet y la telefonía. Las familias ven la manera de acomodarse afectivamente para sentar presencia en los padres, hijos y esposos. “No viene a reemplazar el contacto físico, pero es un apoyo, una herramienta que ayuda a fortalecer los lazos afectivos”, puntualizó.

Es buena estrategia intercambiar videos y chatear con cámaras ayudan a que los niños identifiquen a sus padres, pese a estar con abuelos o tíos.

Fuente: http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-12-20/vernotasantacruz.php?id=091219211114