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Los migrantes naufragan en la miseria – EL DEBER – 16.8.2010

Lunes, 16 de Agosto de 2010

Pando. Los que se fueron a la Amazonía, ya sea por su propia cuenta o apadrinados por el Gobierno para poblar tierras fiscales, alimentan comunidades en las que los índices de pobreza llegan al 98%

Carencias. Así se asea y se alivia de las altas temperaturas uno de los que viven en el barrio Evo Morales. Hay escasez de agua potable y energía eléctrica en Pando

Encuentro. Un lavadero de ropa bajo árboles de mango. El agua sale de una vertiente natural y gracias a ese recurso natural los vecinos de diferentes barrios de Cobija calman su sed y satisfacen otras necesidades

Roberto Navia. Cobija

Ayuda estatal no asegura permanencia de colonos

Una carretera devuelve la esperanza

Samuel Villa ha llegado de la heladera al horno. Hace un año estaba en el altiplano, con su mirada en el horizonte y una desesperación a flor de piel por buscar mejor vida en otro mundo. Ahora, él, de 37 años, moreno y con siete hijos, está con la cara bañada en sudor. Parado a la sombra de un almendro centenario, al igual que otros de los que llegaron a Pando -unos empujados por el desempleo y los salarios de hambre, y otros traídos por el Gobierno bajo promesa de futuros paraísos- naufraga en esa Amazonia donde los servicios primordiales para vivir medianamente bien están tan lejanos como lo estaban antes de emprender una nueva vida.


Pando es el principal destino de la diáspora programada por el Gobierno y también de aquella que fluye por aspiraciones de personas que se mueven en busca de otros horizontes. Los datos de ese despertar migratorio reflejan un crecimiento demográfico sin precedentes desde que el departamento fue creado, en 1938, por el ex presidente Germán Busch.


En los últimos cinco años nacieron en Pando 70 nuevas comunidades, que se sumaron a las 330 existentes, y en ellas las personas viven tan mal que, según datos de la Gobernación, existen regiones, como Abuná, Ingavi, Federico Román, Santos Mercado y Villa Nueva, donde el 98% de su gente es totalmente pobre.
De esos 70 nuevos asentamientos, 23 tienen me

nos de un año y entre ellos figuran los dos que gestó el Gobierno a la cabeza del entonces ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que hoy es el director de la Agencia para Desarrollo de Macrorregiones y Fronteras. En agosto de 2009 se llevaron desde el trópico de Cochabamba y otros rincones del país aproximadamente a 400 personas bajo el plan de ubicación y dotación de tierras fiscales (75 hectáreas a cada familia), dando así origen a dos poblaciones: Bernardino Racua y Puerto Morales Ayma, que se encuentran a 260 y 220 km de Cobija, respectivamente. En esos lugares la vida también tiene sus altibajos. De esas 400 almas que se fueron, en el lugar sólo quedan 120. El resto se marchó a Cobija en busca de empleo y escapando de las alimañas que se crían al calor de las altas temperaturas y la humedad boscosa.


El resto de las migraciones no auspiciadas por el Gobierno fueron a parar a zonas cercanas a los ríos Madre de Dios y Manuripi. Ahí, oriundos de Riberalta, Guayaramerín y otras ciudades de Beni se asientan en la época de la zafra de castaña y se quedan a vivir cuando los almendros han vaciado todos sus frutos. Luego dan señales de su existencia haciendo viajes de cinco días por ríos o caminos intransitables rumbo a la capital para pedir a las autoridades centros de salud y otros servicios mínimos para vivir con dignidad.
En Cobija, la ciudad capital, el boom migratorio de la última década ha gestado la creación de 15 de los 54 barrios existentes, creando zonas tipo ‘favelas’ donde el agua es un bien de lujo, puesto que cae a través de cañería apenas durante dos horas cada tres días y, para el colmo, no es potable.
“Se han hecho grandes proyectos, pero las conexiones nuevas se cruzaron con las antiguas y el agua se ha infiltrado”, revela la alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, masista, de 40 años, dueña del un hotel  de madera, políglota y empeñada en transformar una ciudad que crece desordenadamente y sin freno. “Hace tres años llegabas a Cobija y desde el avión podías ver que alrededor del aeropuerto había una selva fresca. Ahora, lo que se ve son muchas casas pobres”, dice Reis y promete transformar esos cuartos pobres en urbanizaciones modelo.
Alberto Ruiz, vecino del barrio Tunari, dice que por ahora lo primordial es el agua y mientras ésta no caiga por cañerías seguirán acarreándola de los ‘ojos’ de paúro que existen como una bendición del cielo.
Para tener una mayor idea de la explosión migratoria, el gobernador Luis Adolfo Flores saca un dato: en Cobija, la solicitud de ampliación del acceso a la energía eléctrica es del 16%, mientras que el promedio nacional es del 8%.
Pero en las zonas rurales, la luz eléctrica llega como con cuentagotas. Los generadores de diésel donados por exautoridades más paran apagados que encendidos, porque el combustible escasea y vuelve a aparecer incluso después de meses. En Dos Calles, un cruce por donde se va a Bernardino Racua y a Santa Rosa de Abuná, la gente enciende las velas desde las 19:00 pese a que ahí se pueden observar conexiones eléctricas dentro de las casas. “El diésel para el motor de luz no llega desde hace semanas”, dice una mujer que atiende la única venta de productos comestibles. Por eso, a esa hora, ella agarra el fósforo y prende una vela para poder atender a los viajeros que bajan de sus motorizados para sacudirse el polvo y buscar algo para comer.
En Puerto Evo, a 360 km de Cobija, la energía eléctrica es adquirida de Plácido de Castro, la urbe brasileña que está al frente y a la que se llega después de pasar por un puente de madera enclenque, por donde corren las mansas aguas del río Abuná. Adrián Ramírez, llegado de Cochabamba y que atiende un restaurante de comida, se queja porque la factura le llega con un monto de Bs 800, una fortuna para él, dado que en su casa sólo tiene lo elemental conectado a la corriente.
El rastro que dejan los nuevos vivientes en Pando se lo ve también en las urnas. Mientras en la mayoría de los departamentos el crecimiento de votantes, entre las elecciones generales de diciembre de 2009 y los comicios departamentales y municipales de abril, fue del 1,8%, en Pando creció al 6%.
Otro dato. De acuerdo con la proyección del INE, Pando es el segundo departamento que reporta un crecimiento poblacional acelerado. En Cobija, la población se duplicó en los últimos diez años, de 21.627 a 43.323. Pero esas cifras oficiales quedan cortas.  “Aquí, mínimo vivimos 60.000 almas”, dice la alcaldesa Reis.
Samuel Villa, el hombre que emigró del occidente y que ahora vive en la amazonía pandina, ha decidido quedarse, a pesar del sufrimiento que le causó haber llegado de la ‘heladera al horno’.

Otros detalles

- El 8 de agosto, un primer grupo compuesto por casi 400 personas, llegó al aeropuerto Capitán Aníbal Arab, de Cobija. Se trataba de campesinos que llegaban para asentarse en una zona cercana a Santa Rosa de Abuná. A un año de aquello, ahí están levantadas las comunidades Bernardino Racua y puerto Morales Ayma.

- También se supo que otros 100 campesinos llegaron hasta la población de Filadelfia en condiciones similares: sin más que una carpa y alimentos básicos para su subsistencia, según constataron medios de comunicación y autoridades locales.

- La llegada de gente desde diferentes latitudes se asemeja  al auge migratorio que enfrentó Santa Cruz desde la década de los 70. No obstante, ambos casos guardan diferencias sustanciales y, según analistas, el desenlace de este fenómeno migratorio dependerá de la capacidad de planificación que puedan tener las autoridades.

Apelan a poner nombres de notables a los barrios
En Cobija hay dos barrios que tienen nombres ‘importantes’. Uno se llama Evo Morales y el otro García Linera. Ambos se poblaron a raíz de asentamientos de migrantes preocupados por conseguir el techo propio; ahí pusieron los cimientos para construir su futuro.
Rosa Guachalla es una vecina que vive en García Linera. El barrio consta de más de 130 viviendas, que están detrás de la nueva terminal de buses, y se llega por un camino con curvas, pero los micros sólo ingresan dos veces al día. Le hemos puesto el nombre del Vicepresidente para ver si así nos llega la luz, el agua y el transporte público”, explica. En el barrio Evo Morales, el agua es otro problema.
Los vivientes de esa zona acuden a las vertientes naturales. Desde que esto lleva el nombre del Presidente nos va mejor, dice un vecino. Hace una semana el Gobierno entregó 40 viviendas populares.

La Gobernación anuncia invertir Bs 90 millones
El gobernador Luis Adolfo Flores dijo que ya tiene un plan para disminuir los problemas de los hombres y mujeres que llegaron en busca de un pedazo de suelo y un futuro mejor.
Para el presente año afirmó que tiene previsto invertir Bs 90 millones y ese dinero lo va a destinar en abrir 300 km de nuevos caminos y en mejorar por lo menos 1.000 km de los que ya existen. Con ello, anunció que pretende subir la interconexión de comunidades de un 60% a un 90%.
Además, dijo que comprará deslizadores para convertirlos en ambulancias ambulantes, puesto que existen aproximadamente cien comunidades a las que se entra y de las que se sale solamente por vía acuática.

http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-08-15/vernotanacional.php?id=100814230828

  1. juan
    Jueves, 19 de Agosto de 2010 a las 02:44 | #1

    Mariano, por lo que escribes parece que acabas de nacer porque pareciera que no sabes lo que el pais ha vivido 20 o 30 años atras o de lo contrario puede que te hubiques entre los derechistas que nos han hecho hambrear por decadas, con golpes de estado, con enriquecimientos ilicitos vaciando las arcas del Estado, etc. haciendo al pobre mas pobre y al rico mas rico. No es que estemos en el paraiso con el gobierno actual, pero si conocieras un poco nuestra historia entonces valorarias los cambios que se estan produciendo en el pais con este gobierno al que llamas “engañador” y “manipulador”.
    Toda esa humareda de oposicion al gobierno o es por ignorancia o por que apoyan la corrupcion a la que esta haciendo frente el actual gobierno. Basta de hipocresias y de falsas cegueras pues no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
    La situacion de los migrantes en Pando puede ser la verdad, pero no juzguemos como si la cosa ya esta terminada o como que la gestion del gobierno actual haya terminado. Aun le quedan varios años para mejorar la vida de esos colonos. No seamos alborotistas ni fatiguillas. Todo cambio politico y social requiere tiempo si se quiere hacer democraticamente, la otra salida es por la fuerza pero este metodo ya no funciona ahora en ninguna parte del mundo.@juan

  2. Martes, 17 de Agosto de 2010 a las 15:45 | #2

    FELICIDADES AL PERIODISTA POR INTERESANTE NOTA, ES LA REALIDAD EN LA QUE VIVEN ESTAS PERSONAS QUE FUERON ENGAÑADAS POR EL GOBIERNO MASISTA.
    HOY SE DESATIENDEN, SE NOTA QUE SOLO BUSCABAN EL VOTO EN SU FAVOR, POR ELLO EL TRASLADO EN SU MOMENTO.
    PORQUE NO LE DAN TIERRAS EN SU PROPIO DEPARTAMENTO O REGION, NO SIGAN ENGAÑANDO A LAS PERSONAS.
    PARA MANIPULADORES SOLO ESTE GOBIERNO MASISTA.

  3. juan
    Lunes, 16 de Agosto de 2010 a las 23:46 | #3

    Aunque este articulo puede reflejar parte de la realidad de los migrantes del occidente hacia Pando, no deja de ser un articulo altamente politizado, como es propio de los derechistas de ese periodico que siempre buscan los puntos flacos del gobierno para aguijonearlo y tratar de desgartarlo con sus comentarios. La pregunta es, y porqué no dicen nada respecto a las tantas fallas de los gobernadores de la oposicion?, porque nunca sacan una critica de las errores garrafales de los civicos de oposicion?. Claro, es mas facil mirar la paja en el ojo ajeno que en el suyo.
    Si el articulo busca llamar la atencion del gobierno hacia las necesidades de los pobres de esa zona pues muy buena labor periodistica pero si solo es critica por critica les aseguro que no se ganan ningun punto, pues el pueblo no duda de las buenas intenciones del gobierno para querer resolver los problemas sociales pendientes desde el siglo pasado.

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