“En ese debate y de una vez por todas sería serio y esclarecedor tocar el tema de lo ocurrido en Pando, refiriéndose a lo que dice cada uno de ellos sobre el narcotráfico, el contrabando tan bullado y las penosas muertes con los reales culpables de los hechos. Que se pongan sobre la mesa “las verdades verdaderas”.

Benjamín Franklin en cierta oportunidad dijo “Me he arrepentido a veces de mis discursos, pero nunca de mi silencio”.

Al candidato oficialista a la vicepresidencia de La Nación últimamente se le está replicando con cosas que seguramente no quiere escuchar. Pero la verdad es que el se las busca.

En sus seguidas actuaciones televisivas es muy afecto a la descalificación ofensiva de quienes considera sus enemigos y no sus adversarios políticos. Eso precisamente ocasiona que le espeten en la cara calificativos que no deben ser de su agrado.

La opinión pública — la que tiene criterio propio y no está comprometida con partidos políticos —, tiene su apreciación sobre el resultado, aún sin resultados, de las comisiones parlamentarias para la investigación de las personas que murieron en el hotel Las Américas de nuestra ciudad. La oficialista es a todas luces demasiado pobre y carente de argumentaciones convincentes, valederas y sobre todo legales, además de notarse el apuro por cerrar un caso que al gobierno le puede costar un embarazo tóxico.

Por el lado de la comisión de oposición se quiere una investigación mas exhaustiva, incluso con las declaraciones de gente que estuvo acá con los presuntos terroristas y antes de los hechos regresaron a sus países de origen; es esa gente la que puede dar luces sobre el porqué de la venida a estas tierras, quién los trajo, cómo y porqué era la relación con elementos del gobierno y si fuera posible, que la investigación llegue a realizarse con expertos imparciales, realmente especializados en estos temas, para de esa manera la opinión pública quede satisfecha con el resultado al que se arribe. Nos parece que los ciudadanos merecemos una explicación real y no alguna manejada políticamente. Irrita sobremanera que se nos crea caídos del catre y nos endosen amañados acomodos que quieren nos traguemos en forma inocente.

Por otro lado, las razones que se esgrimen para no aceptar los debates suenan a bobadas. Parece que las locuras de Chávez prenden fácilmente, como aquella que nos preparemos para la guerra. ¡Por favor¡

Que la cotorra asentada en Caracas diga barbaridades, no quiere decir que personas consideradas acá como intelectuales entren a ser una triste copia. Que algunos obren como muñecos de ventrílocuo se puede entender por alguna otra razón, pero otras no, porque ya es demasiado disminuirse o parecer un soldadito de plomo, de juguete.

No conocemos personalmente al señor Leopoldo Fernández pero somos del criterio que le asiste el derecho de expresarse como cualquier otro candidato que se postula a los cargos superiores del país y nos parece que el también candidato oficialista a la Vicepresidencia debería aceptar el desafío a debatir que se le ha hecho.

Qué beneficioso sería escuchar de ambos contendientes explicar sus proyectos de gobierno para los próximos cinco años. Escucharlos hablar de economía, salud, educación, cultura, seguridad ciudadana, en fin, de tantos temas importantes para la gente ansiosa de tener días mejores.

En ese debate y de una vez por todas sería serio y esclarecedor tocar el tema de lo ocurrido en Pando, refiriéndose a lo que dice cada uno de ellos sobre el narcotráfico, el contrabando tan bullado y las penosas muertes con los reales culpables de los hechos. Que se pongan sobre la mesa “las verdades verdaderas”.

Santa Cruz, 16 de Noviembre de 2.009.

Fuente: Enviado por el autor oscar bowles rivero [paquibowles@hotmail.com]