Un menor se debate entre la vida y la muerte en el hospital Riberalta luego de recibir un disparo de arma de fuego en la parte superior del cuerpo y es necesario que reciba atención especializada en el interior del país, señalaron los galenos que le practicaron los primeros servicios de emergencia.

De acuerdo a los primeros informes policiales se conoce que Huáscar R. (16) decidió autoeliminarse con un salón calibre 22 por aparentes problemas emocionales. La bala ingresó por el mentón y salió por la parte superior de la cabeza, ocasionándole graves daños que hoy lo tienen postrado en una sala de terapia intensiva en estado de coma.

El médico de emergencia, Luis Ovales, manifestó que el menor se encuentra estable aunque existe la necesidad de practicársele otros exámenes neurológicos a cargo de un especialista, aguardándose que en las siguientes horas pueda ser evacuado a un centro especializado en otra ciudad.