Washington, 5 may (EFE).- El Banco Mundial (BM) anunció hoy un préstamo de 109,5 millones de dólares a Bolivia para mejorar las carreteras de San Buenaventura-Ixiamas y el acceso al aeropuerto de Rurrenabaque, para fomentar el desarrollo de la región amazónica norte.

El Banco Mundial calcula que la mejora en las infraestructuras bajará el costo del transporte por carretera en más de 50 por ciento en un periodo de cinco años y permitirá cumplir con casi el total de vuelos programados, según indicó en un comunicado.

Las mejoras en la carretera que “sufre deterioros casi seis meses al año (de noviembre a abril) debido a que las lluvias” reducirá el tiempo de viaje y permitirá un aumento en la velocidad promedio de 35 a 85 kilómetros y de 20 a 60 kilómetros por hora para camiones.

Esto contribuirá a fomentar el turismo local, abaratará los costes del transporte de mercancías y tendrá un impacto positivo en la economía de la región, asegura el organismo.

Las obras abarcarán un total de 113,6 kilómetros, en los que se rehabilitarán los drenajes y otras estructuras de protección de la carretera, se pavimentará la vía y se construirán 21 puentes.

El costo total de las mejoras de la carretera será de 118,2 millones de dólares a los que el BM aportará 103,5 millones de dólares y 14,7 millones del Gobierno boliviano, que ejecutará la entidad gubernamental Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).

La Paz, Trinidad y Cobija se beneficiarán de estas mejoras, así como otras poblaciones intermedias como Rurrenabaque, Reyes, Santa Rosa, Yata, Puerto Cabinas y Riberalta.

“Este crédito, que representa la mayor inversión del Banco Mundial en Bolivia en los últimos años, permitirá promover el desarrollo sostenible e integral de la región”, aseguró en un comunicado la directora de Operaciones y Estrategia del BM para América Latina, Laura Frigenti.

El crédito incluirá además recursos para mejorar el aeropuerto de Rurrenabaque que “tiene una infraestructura limitada y carece de equipamiento básico de protección y seguridad”.

La institución señala que su falta de infraestructuras “ocasiona constantes cancelaciones de los vuelos en su mayoría por motivos meteorológicos” pero con las mejoras previstas se espera que salgan el 90 por ciento de los vuelos programados de este aeropuerto que utilizan unos 18.400 habitantes utilizan de media.

El proyecto incluye la construcción de una nueva pista de rodaje, una plataforma de estacionamiento de aeronaves, una torre de control, un edificio de operaciones, edificios de rescate y bomberos, una carretera de acceso, una terminal de pasajeros, equipos de control de tráfico aéreo, de rescate y contra incendios.

El Banco Mundial calculó que el costo de las mejoras serán 6 millones de dólares, que serán ejecutados por la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA).

El proyecto destinará otros 5 millones de dólares a la mejora institucional de las administraciones de servicios aéreos y de carreteras, en un programa al que el Gobierno boliviano a portará 19.7 millones de dólares.

Estas iniciativas tendrán un “impacto importante” en la economía local al facilitarán el crecimiento de la industria del azúcar, el cacao y los productos agroforestales, así como del turismo.

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