Riberalta quedó aislada del resto del país ante un duro bloqueo protagonizado por los miembros del autotransporte, quienes acataron así lo dispuesto por sus organizaciones nacionales en protesta contra un decreto del gobierno, adicionando también el reclamo por el mal estado de las carreteras en toda la región amazónica.

Desde muy temprano ayer los choferes se apostaron con sus movilidades en las trancas de acceso hacia Guayaramerín, frontera con Brasil, cortando el aprovisionamiento regular de productos de primera necesidad desde el vecino país, así como gas, diesel y gasolina, e impidiendo el paso de vehículos particulares.

También fue cerrado el paso hacia Cobija y La Paz, en el sector conocido como “La Esperanza”, donde decenas de vehículos de alto tonelaje y buses de pasajeros se encontraban detenidos como resultado del bloqueo.

En medio de las protestas de los pasajeros y de los propios campesinos, impedidos de llegar hasta sus comunidades, los choferes indicaron que continuarán con la medida por espacio de 48 horas, a la espera de una respuesta positiva del gobierno.