Riberalta se pacifica luego de enfrentamientos. Confirman que tres policías fueron evacuados por gravedad de las heridas

Las autoridades policiales confirmaron que tres uniformados fueron evacuados a la sede de gobierno, con el propósito de recibir atención médica especializada por la gravedad de las heridas sufridas en ocasión de los violentos enfrentamientos registrados entre los zafreros de la castaña y las fuerzas del orden.

El coronel Jorge Fernández, comandante regional amazónico, señaló que un total de ocho policías recibieron disparos de armas de fuego durante los enfrentamientos, pero tres de ellos presentaban cuadros delicados que ameritaban rápidas intervenciones en la clínica policial de la ciudad de La Paz.

Fernández dijo que la policía continúa en estado de emergencia hasta que se pacifique completamente la situación y se recibirá apoyo de las unidades regionales, particularmente del comando departamental de Pando.

SITUACIONES

En horas de la tarde de este lunes retornó a la ciudad de La Paz el contingente policial de la UTOP, integrado por 70 uniformados que llegaron a Riberalta al amanecer del pasado sábado para coadyuvar en la pacificación de la población.

El domingo se efectuó una audiencia cautelar donde se determinaron medidas sustitutivas para cuatro dirigentes zafreros y dos estudiantes que fueron detenidos durante los enfrentamientos.

El juez Wálter Rimba, ante requerimiento del ministerio público, decidió la detención domiciliaria y el arraigo correspondiente para los imputados, ante las supuestas lesiones leves causadas a los efectivos el orden en los enfrentamientos. Esta medida fue adoptada para coadyuvar en la pacificación, según reconocieron dirigentes de instituciones locales mediadoras en el conflicto.

Mientras tanto, el principal dirigente zafrero, Alfredo Rodríguez, fue enviado en primera instancia a Guayaramerín donde se presentó la excusa de dos jueces y el caso fue remitido a la capital beniana. Se conoció en fuentes extraoficiales que Rodríguez fue trasladado a la ciudad de La Paz para guardar detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro, acusado de varios delitos.

Los zafreros de base intentaban, por todos los medios, la mediación de varias instituciones para lograr que el dirigente sea juzgado en Riberalta, para lo cual otorgaron las respectivas garantías y la cesación de las movilizaciones.