Trinidad – Bolivia.-  Las poblaciones de Rurrenabaque, Reyes, Riberalta, San Ignacio de Moxos, Baure, San Borja y Santa Rosa son las más afectadas por las inundaciones. Zonas en las que se declaró alerta roja por el desborde de los ríos Maniqui y Beni.

En estos municipios, la crecida de las aguas afectó viviendas y cultivos. Mientras que Santa Ana del Yacuma, Loreto y San Joaquín se encuentran en alerta naranja por la crecida de ríos y desbordes menores.
Ante este panorama, la población de San Ignacio de Moxos se encuentra aislada por efectos de las inundaciones y por el mal estado de los caminos que la conectan tanto con la capital del departamento como con San Borja, por donde ingresan los productos de la canasta familiar y combustible.
Esta situación ha ocasionado la elevación de costos de los productos de primera necesidad y el racionamiento en el sistema de energía eléctrico, lo cual afectó a la población beniana.
Ante este difícil panorama, el gobernador del Beni, Ernesto Suárez, agradeció la ayuda humanitaria que entregó el Programa Mundial de Alimentos para asistir a miles de damnificados por eventos climáticos. Asimismo, esta organización internacional comprometió la entrega de al menos 200 toneladas de alimentos.
El Diario

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