Brasilia, 1 dic (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, participó este miércoles en un acto en el que su Gobierno anunció nuevas reducciones en la tasa de deforestación amazónica, en el que reiteró que la cumbre sobre cambio climático de Cancún “acabará sin nada“.

Según Lula, el mundo no puede tener “ninguna” expectativa frente a la XVI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) que se celebra en el balneario mexicano de Cancún, la cual, aseguró, concluirá sin acuerdos, como ocurrió el año pasado en la COP15 de Copenhague.

“No va (a Cancún) ningún gran líder. A lo sumo irán ministros de Medio Ambiente”, por lo que “no se debe esperar ningún avance”, dijo el presidente brasileño.

Lula reiteró su decepción con la cumbre celebrada el año pasado en Copenhague, en la que dijo que estaba “todo listo para llegar a un acuerdo fantástico”, que en su opinión naufragó por la posición de los países más desarrollados y en particular de Estados Unidos.

También insistió en que las ofertas de reducción de emisiones de gases contaminantes presentadas entonces por los países más ricos eran “una cosa irrisoria”, acompañadas además por “unos planes muy nebulosos” para financiar acciones de protección al medio ambiente en las naciones más pobres.

Lula, quien ha delegado la responsabilidad de representarle en Cancún en su ministra del Medio Ambiente, Izabella Teixeira, declaró que Brasil “está cumpliendo su deber” y asume los compromisos que adquirió en Copenhague de reducción de emisiones para el 2020 al tasas en torno al 36 por ciento.

“Lo importante es que el compromiso que asumimos en Brasil lo estamos cumpliendo y que no precisamos favores para cumplirlo, pues es nuestra obligación”, sostuvo Lula.

Las metas que se ha planteado Brasil para disminuir sus emisiones de los gases que provocan el “efecto invernadoero” se apoyan sobre todo en una fuerte reducción de las tasas de deforestación en la Amazonía.

Según anunció hoy en el mismo acto el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), las mediciones hechas por satélite durante este año indican que el ritmo de deforestación amazónica ha caído este año un 14% en relación a 2009, cuando ya se había reducido un 45%.

El director del Inpe, Gilberto Cámara, precisó que, en lo que va de este año, la Amazonía brasileña perdió 6.450 kilómetros cuadrados de selvas, lo que supone “el mejor resultado desde 1998″, cuando se comenzaron a hacer las mediciones.

“Hay un cuadro de reducción consistente”, que representa “una noticia muy positiva para llevar a Cancún”, dijo Cámara.

La ministra Teixeira, quien viajará el domingo próximo al balneario mexicano, apuntó que “son datos absolutamente fantásticos” que le permitirán “llegar orgullosa” a la COP16.