El quinquenio 2010-2015 debe consolidarse una agenda energética para el Beni que le permita catapultarse al desarrollo económico basado en el gas. El departamento con más de medio millón de habitantes y sus casi 215 mil Km2 es el pulmón amazónico del Continente.

No hay conexiones de gas domiciliario en el Beni! Tamaña injusticia para una región dentro el país considerado “capital del gas” de América Latina.

El eje de las propuestas de desarrollo para integrar la Amazonía a la modernidad -en estas próximas elecciones de abril- deben sustentarse en la construcción del gasoducto Santa Cruz de la Sierra-Trinidad.

El Beni continúa aspirando a convertir su matriz energética integrándose a la modernidad con industrias que utilicen electricidad barata, gas industrial por redes, domiciliario, y comprimido para vehículos, además del desarrollo de una industria adyacente en servicios en hidrocarburos. Y eso que, adicionalmente, no es un desatino que se exija incluir al Beni en proyectos de inversión en exploración geológica y tareas de prospección de gas y petróleo, con pozos de exploración.

El Beni es una región de producción de carne, con electricidad barata su producción cárnica, láctea y de valor agregado crecerán exponencialmente.

El ofrecimiento de un gasoducto que lleve gas chaqueño al Beni es de vieja data. Ofrecieron primero un gasoducto de 14 pulgadas, luego de 10 hasta que hicieron otro pre estudio de 5 pulgadas desde Santa Cruz hasta un ‘city/gate’ (centro de distribución) en las afueras de Trinidad con una longitud de aproximadamente 850 kilómetros. Se podría retomar un proyecto serio pensando a futuro. Tomando en cuenta volúmenes presentes y futuros de demanda de gas. Además de precios incentivo fijados por ley para generación eléctrica.

La inversión podría girar en torno a 150 millones de dólares, y además una inversión adicional para una planta termoeléctrica de generación de electricidad a gas, tomando en cuenta, la demanda presente y futura de electricidad para industrias y hogares de la región.

El nuevo liderazgo del Beni y sus parlamentarios tendrían que insistir ante el Legislativo y al Ejecutivo para que en la formulación de la NPE Nueva Política Energética y en la discusión de una Ley de Hidrocarburos y de la Ley de Electricidad, vía incentivo regulatorio de sus reglamentos se promueva el financiamiento desde el Estado central y departamental la construcción de éste gasoducto que, en un segundo momento, integrará regiones aisladas con necesidades de energéticos abaratados. La inversión en un gasoducto viene “de la mano” de inversiones en infraestructura civil en termoeléctrica y que, paralelamente a inversiones por el gasoducto, se desarrollaran proyectos comercialmente atractivos como gas comprimido, gas domiciliario, por redes para industrias y generación de electricidad a bajo costo. Además de proyectos de LNG (gas natural licuificado, enfriado y reducido 600 veces su volumen y peso origial para transporte por barco o terrestre) “chiquitos” para llevar gas por los ríos del Beni a Riberalta y Guayaramerín.

Trinidad, en un par de años, podría ser un centro de distribución de electricidad barata de la Amazonía para nuevas industrias que utilizarán gas, compañías de embutidos, cárnicas, de procesamiento de cueros y lácteos, sin mencionar el parque automotor importante y en crecimiento.

Ya anunció el Poder Ejecutivo en su EBH -Estrategia Boliviana de Hidrocarburos- planes de abastecimiento de gas mediante miniplantas LNG. Urge, en consecuencia, orientar mayor inversión para el estudio y ejecución complementaria del gasoducto con plantas LNG.

Obviamente en unos años más no será “inviable” -como hoy así consideran- tender un gasoducto entre Trinidad y Riberalta o Cobija, pero por hoy el transporte de gas podría hacerse modalidad LNG para, fundamentalmente, sustituir combustibles costosos para Bolivia como Diesel Oil y GLP, además de generar electricidad, GNV y distribución de gas por redes. El gas para el Beni logrará reducir consumo de diesel en Bolivia que será orientado a otras necesidades, evitando importaciones y subvenciones. Una planta podría disponer para consumo de entre 1.5 – 2 Mmm3d (millón de metro cúbico día).

Las mini plantas de LNG justifican, aún más, el proyecto de Gasoducto Santa Cruz – Trinidad. En la planta de almacenamiento de Trinidad se convertiría LNG para posteriormente llevar gas vía tanqueros (a escala mini) por agua a Riberalta, Cobija y Guayaramerín. Éste proyecto incentivará, por seguro, la producción y acomodación de volúmenes de gas de actuales campos en desarrollo de Tarija y Santa Cruz.

Cuando el gasoducto Santa Cruz- Trinidad fue postergado por el proyecto Caranavi – Trinidad, (construcción de una línea de transmisión eléctrica de 115 Kilo Vatios, con una extensión de 374 kilómetros, entre Caranavi y Trinidad), se pensó que “sería suficiente” oferta eléctrica para la demanda regional, sin tomar en cuenta que el Beni necesita, adicionalmente a electricidad, necesita gas y reemplazar el diesel, por ejemplo. La matriz energética basada en gas será de absoluta necesidad para empujar el desarrollo urbano de Trinidad, Baures, San Ramón, Huacaraje, San Joaquín, Yacuma, Magdalena, San Ignacio de Moxos y paulatinamente agregar nuevos consumidores.

El desarrollo conceptual del proyecto de gasoducto con mini plantas de LNG permitirá, entre otros: construcción de redes, plantas de regasificación, infraestructura energética adyacente, promoción de desarrollo local con energía barata e integración del Beni a la modernidad, conexiones internas domiciliarias de suministro de gas natural, gas para hospitales, unidades educativas, puertos militares, conversión de vehículos a GNV.

Que no quede relegado el Beni, nuevamente, sin estar incluido en una NPE Nueva Política Energética. El gas y sus inversiones adyacentes significarán más carreteras e integración para la amazonía.

* El autor es máster en Administración, técnico en dirección de compañías de gas, en operación de hidrocarburos, consultor de hidrocarburos y energía del sector privado actual director de una compañía de servicios a la industria en energía y tecnología.

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