La ayuda empieza a llegar a Beni y el agua acecha Trinidad – LA PRENSA – 30.1.2010
Crisis: Ayer, el Gobierno desembolsó 500.000 bolivianos a la Prefectura beniana gracias al decreto de emergencia nacional.
“El agua está en todo el patio y en la cocina, y cualquier rato se va a entrar a las habitaciones. Pero ¿qué podemos hacer? No vamos a abandonar nuestra casa”. Don Gumercindo Mae Moye es uno de los casi 270 habitantes de la zona Puerto Ballivián, en la periferia de Trinidad, afectados por la crecida de las aguas. No para de llover en el oriente del país y la ayuda apenas empieza a llegar.
Después de cinco semanas de intensas precipitaciones pluviales, desbordes de ríos e inundaciones, el Gobierno hizo ayer el primer desembolso de 500.000 bolivianos para atender a las más de 1.800 familias damnificadas en Beni, la gran mayoría en la capital, Trinidad, y en los municipios de Loreto y San Andrés.
El prefecto de este departamento, Clemente Cárdenas, declaró a la radio Patujú que “se trata de la primera liberación de recursos que se hace en el marco de la declaratoria de emergencia nacional”, definida ayer por el presidente Evo Morales.
El medio millón de bolivianos había sido solicitado hace una semana por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) departamental, pero recién pudo transferirse merced al decreto supremo de emergencia nacional firmado por el presidente Evo Morales. Tampoco la Prefectura beniana ha logrado asistirlos, porque carece de fondos.
El responsable de esta entidad, Carlos Diellen, señaló a el diario El Deber: “Con este dinero vamos a comprar alimentos, carpas, medicinas y combustible, que es lo que más urge en diferentes regiones”. Por otro lado, el director nacional de Emergencias del Ministerio de Defensa, general Rafael Uría, confirmó que el lunes 1 de febrero un avión Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) llevará cuatro toneladas de alimentos para los damnificados benianos.
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, dijo: “El retraso en la entrega de esta ayuda anunciada en días pasados se debió a que el Hércules estaba siendo reparado, por unas fallas”, no obstante agregó que “ya se inicio la distribución de vituallas a través de la Prefectura”.
No obstante, esta ayuda y la gestión de más vituallas y recursos parecen ser tardías e insuficientes. El presidente de la Subcentral del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), Adolfo Moye, alertó de que hace más de un mes que 43 comunidades sufren las inundaciones y que hasta el momento ninguna autoridad llegó con ayuda, ni con alimentos ni con medicamentos. Dijo que ya murieron niños por enfermedades respiratorias.
Y en Trinidad, donde según Defensa Civil hay 1.344 familias damnificadas, las cosas no mejoran. “Desde mediados de diciembre —se quejó Adela Noria a Patujú— llueve sin parar y los ríos están cada vez más cerca de la ciudad. Todas mis gallinas se han ahogado y ya no tengo ni siquiera huevos para darles de comer a mis hijos”.
El responsable de la Unidad de Riesgos y coordinador del COE municipal trinitario, Luis Gerardo Mercado, contó a El Deber que “las aguas de los ríos Ibare y Mamoré, que están cerca de Trinidad, siguen en franco aumento; esto hace que más familias busquen resguardo en los centros de albergues improvisados, en las escuelas y al lado de las carreteras”.
No obstante, el funcionario admitió que “la Alcaldía aún no dio ninguna ración de alimentos a las 630 familias damnificadas de las zonas de Puerto Ballivián, Loma Suárez, Puerto Almacén, Puerto Varador, Santa Anita, Puerto Gerarda y Puerto Los Puentes, porque aún se está en proceso de recolección de la información”. El municipio espera para hoy un desembolso de 18.000 bolivianos para la compra de medicamentos y combustible.
Cifras
Defensa Civil sólo emitió un informe que habla de 1.344 familias afectadas en Trinidad, “por la dificultad de contabilizar en el resto del departamento”, no obstante dio algunas cifras parciales.
Las zonas periurbanas trinitarias más amenazadas por las aguas son Junta 23 de Marzo, donde se reportaron 55 familias damnificadas; Junta Santa Anita, 60; Puerto Almacén, ubicada cerca del río Ibare, 151 familias; en Puerto Pagador, junto al río Mamoré, 236; Loma Suárez, 180; Puerto Ballivián, 49, y Junta Bomba, con 47 familias afectadas.
Los datos incluyen a los municipios de San Javier, con 99 familias afectadas; Comunidad los Puentes, con 10; Comunidad San Carlos, con 23, y Loreto, con 426.
Tuco dijo que en medio del desastre ayer se reportó desde Riberalta el rebrote del dengue y la malaria, pero no dio cifras precisas, e hizo énfasis en que “lo más urgente en las áreas de mayor riesgo es la evacuación de la gente, la ayuda humanitaria de alimentos y vituallas y, a mediano plazo, la aplicación de planes de contingencia en coordinación entre los gobiernos municipales, la Prefectura, el Gobierno nacional y organismos de cooperación internacional”.
Crecen pérdidas agropecuarias
Una evaluación preliminar por el secretario departamental de Desarrollo Productivo de la Prefectura de Beni, José Carlos Velarde, destaca que hay alrededor de 728 hectáreas de cultivos que han sido cubiertas por las aguas en los cuatro municipios más afectados, lo que produjo un daño agrícola de alrededor de ocho millones de bolivianos.
Según el funcionario, también los damnificados han perdido gallinas, patos, chanchos y ovejas, “en una estimación de 13.000 unidades, lo que equivale a una pérdida económica de aproximadamente 900.000 bolivianos”. El ganado vacuno puede haber perdido más de 9.000 cabezas. Mercado considera que todavía está en alto riesgo el 30 por ciento del ganado de los municipios más golpeados, entre ellos Loreto y San Andrés.
Un Hércules llevará 4 toneladas de alimentos a Trinidad el lunes.
Detalles
El fenómeno de El Niño provocó intensas precipitaciones pluviales en varias regiones benianas desde mediados de diciembre de 2009.
Desde entonces en todo el departamento hay más de 1.800 familias afectadas, la mayoría de ellas, 1.344, en las afueras de la capital Trinidad.
Informes de funcionarios departamentales señalan que se perdieron al menos 728 hectáreas de cultivos y más de 22.000 cabezas de ganado.
Fuente: http://www.laprensa.com.bo/noticias/30-01-10/noticias.php?nota=30_01_10_socd1.php
El fenomeno del Nino afecta anualmente a las regiones orientales desde hace mas de un lustro consecutivamente pero creo que la poblacion que infaliblemente sufre las inundaciones cada ano es Trinidad. Mas alla de la querencia o el aferrarse a sus casas esta la oferta presidencial que Morales les hizo a los trinitarios el pasado ano: el posible traslado de la poblacion hacia otras tierras altas con sus pertenencias basicas y con la garantia de recibir tierras y refundar Trinidad en otro lugar que sea mas alto, seguro y de garantia para la agricultura o la ganaderia, etc.
Por decadas y decadas y decadas no hay un ano que Trinidad no reciba ingentes ayudas para las inundaciones. Es esa una estrategia para su progreso en una tierra no apta para ser habitada???.
El lo considerar seriamente su traslado y aferrarse al sufrimiento y perdidas anuales constantes parece ser solo un fuerte sintoma de masoquismo colectivo.
Se que es una observacion muy dura para los trinitarios pero la creo necesaria para dar pie a repensar su destino como ciudad y mucho mas cuando es llamada capital del Beni.