Palabras para la presentación Willi Noack

Federalismo en Bolivia ¿Un sueño inalcanzable?

El tema Federalismo me acompañó con diferentes vigencias desde 1968, en Alemania como estudiante y luego catedrático y como concejal. Llegué a Bolivia en el año 1981 y empecé a escribir y publicar sobre el Federalismo. Encontré algunos comentaristas que también tocaron el tema. Lamento tener que decir que el mejor criterio personal, no es suficiente cimiento para opinar sobre temas complejos y nada fáciles de analizar.

Primero, mis observaciones eran verbales, pero no logré influenciar el pensar para influenciar los narrativos de entonces y hasta hoy. Esta situación me provocó frustración, pues presenté mis análisis por escrito en una gran cantidad de artículos relevantes publicados en medios de prensa nacional e internacional.

Incrementé mi incursión en el mundo exclusivo de los analistas e influenciadores autonombrados con la llegada de la “edad de conocimientos y comunicaciones”. Además, tuve más oportunidades de disertar delante del público formado. Asimismo mis diversos trabajos me permitieron conocer la administración del Estado y sus fallas. Una falla es la falta de Federalismo.

Ahora bien, ¿por qué les cuento este detalle en vez de referirme a mi libro? Tiene una explicación.

Hace quizás 30 años conocí un libro recomendado por Manoucher Shoaie -ex rector de la NUR- del autor Lawrence E. Harrison que sostuvo la tesis que el subdesarrollo esté en la mente. Por su importancia lo publiqué en mi página WEB. Similares ideas publicaron los autores de los libros sobre el perfecto idiota latinoamericano y Fernando Cardozo en su fase madura y, claro está, Alcides Arguedas hace más de 100 años.

Fueron los vanguardistas críticado, pues el público de lectores era más seguidores de Eduardo Galiano y lamentablemente no encontré un episodio alentador para poder decir “érase una vez”, pues sigue vigente entre muchos ilustres pensadores.

Qué papel juega la autonomía en la descentralización. Opinar sobre el tema muy complejo como es la “Federación” exige bases de conocimiento sólidas. Cuando se maneja acertadamente según los pasos estrictamente la administración moderna del Estado, sin confundir, por ejemplo, la autonomía con un objetivo pues es un instrumento.

Grave es no entender la importancia de la subsidiaridad. De gran perjuicio es creer en varios mitos cuando es fácil conocer la realidad que muestra la falsedad de mitos. Mi libro coadyuva a corregir algunos casos de ignorancia y de falsas creencias sobre el Federalismo.

En vez de fantasear hay que estudiar casos concretos exitosos de países con un esquema administrativo federal provechoso. Ojo, no confundir el esquema administrativo con el esquema político.

El Federalismo de la República Federal de Alemania es un ejemplo a estudiar con provecho y copiarlo guardando las distancias, por supuesto.

Pero más fácil es una “lectura” de la Participación Popular, de la Ley 1551 del 20 de abril 1994. Esta Ley “for export” (Carlos Hugo Molina y Roberto Barbery) ha sido una muy palpable versión de una descentralización incipiente. Para recordar, la Real Academia Española define “descentralizar: transferir a diversas corporaciones u oficios parte de la Autoridad que antes ejercía el Gobierno Supremo del Estado.”

La Participación Popular en pleno funcionamiento ha sido un tipo de federalización que la Konrad Adenauer Stiftung llama una federalización mediante la municipalización. Imaginándonos que se iba a incrementar la disponibilidad de financiamiento en cada año iban a subir esta evaluación de la KAS, se hubiera hecho realidad conquistar el tan anhelado Federalismo.

Otro ejemplo que menciono en mi libro es el caso de la Unión Europea. Su lectura ayuda a sensibilizarse por el progreso que significa la administración Federalizada. Debe producirse un cambio en la mente para crear las condiciones favorables para la Federalización en Bolivia.

Mi libro lleva como subtitulo “¿Sueño inalcanzable?”. Estoy consciente que hay euforia que cree que se consiguen estos objetivos en nuestro entorno con violaciones de las reglas del juego como en la lucha política de la rutina. Nuestros gobiernos de antes, del presente y del futuro, han sido y ¿serán? extremamente centralistas.

El Estado Supremo actual, no va a permitir la federalización. “Janiwa”.

Para ver la cobertura completa del acontecimiento, le invito a visitar :

http://wn-myway.org/blog.php/?p=7244